Sin lugar para el empate, el Gobierno sólo puede aspirar a achicar el margen de la derrota contra los holdouts en la audiencia pública del próximo 27 que realizará la Cámara de Apelaciones de Nueva York, con miras a decidir el caso de la deuda argentina entre abril y mayo.
Las partes involucradas en este caso anticiparon a LA NACION que el resultado más probable de este encuentro es que los jueces no se aparten demasiado del fallo de octubre del año pasado , cuando condenaron al Gobierno a pagarle a un grupo de fondos buitre y minoristas US$ 1333 millones más intereses. El Ministerio de Economía no respondió a las consultas sobre este tema.
“Van a escuchar a todos para que no quede ninguna duda de la imparcialidad del tribunal, pero el criterio está fijado y difícilmente se aparten del mismo”, indicó un experto legal involucrado en el expediente desde Nueva York. La gran pregunta es si los camaristas ratificarán o no el criterio fijado por el juez de primera instancia, Thomas Griesa, en cuanto a la forma de pago y a la responsabilidad de las terceras partes (agentes de pago).
Griesa determinó que el pago de la sentencia debe hacerse al contado y que toda institución que intervenga en el proceso de pago de los bonos argentinos debe ser considerada responsable de ese pago.
De inmediato, la Cámara puso en suspenso esas disposiciones y aceptó escuchar a los bonistas que entraron en los canjes de 2005 y 2010 y al gobierno norteamericano, quienes pusieron gran énfasis en el daño sistémico provocado potencialmente por este fallo.
Sin embargo, entre los demandantes, que estuvieron muy cerca de cobrar en 2012, predomina la confianza. “La corte va a apoyar a Griesa y cada día que pasa es peor para la Argentina, porque desde que la Corte dispuso suspender la sentencia, no hizo nada y pasaron cuatro meses”, indicó a LA NACION una fuente a desde Nueva York.
La sugerencia implícita de que el Gobierno podría proponer reabrir el canje si la Cámara revé su fallo, afirman, no prosperará. “Es una fantasía, no es creíble ni importante para una corte norteamericana”, disparó la fuente con fastidio.
En cambio, admitió que hay chances de que la Cámara de Apelaciones exima de responsabilidad al principal agente de pago en Estados Unidos, el Bank of New York. “Hay una chance mínima de que ocurra”, indicó. En este caso, los fondos demandantes (NML y Aurelius, junto con 13 inversores minoristas argentinos) deberían esperar al próximo pago que haga la Argentina en territorio norteamericano para ver cómo efectivizan el cobro de su sentencia.
El abogado Eugenio Bruno, socio de la firma Garrido y Asociados, indicó que “no se puede descartar nada, tanto un fallo totalmente desfavorable al Gobierno, como un fallo abstracto; es decir, que se falle a favor de los fondos demandantes en los temas de fondo (pari passu, monto de pago del 100%), pero se respete el fideicomiso con el Bank of New York y entonces no puedan ejecutarse los embargos”. Sobre la audiencia, consideró que “habrá mucha presión y tensión en los abogados que aleguen por el poco tiempo que se les ha dado y la cantidad de cosas legales que tienen que expresar”. Los demandantes tendrán 20 minutos; la Argentina, 15, y los bonistas que entraron al canje, siete minutos, al igual que el BoNY.
Su par Marcelo Etchebarne, socio de Cabanellas, Etchebarne, Cabanellas, Kelly, sostuvo que “gracias a la intervención de los tenedores de bonos la Cámara, contrariamente a su anterior fallo, permitió un proceso de apelación, donde todos puedan ser escuchados, incluso en la audiencia del 27 de febrero”.
Esto, afirmó el experto, “muestra dos cosas al menos: le mostró el abismo a la Argentina y le dio tiempo a enmendar su posición, para negociar con los actores, reabrir el canje, terminar con la ley cerrojo, cumplir con las sentencias del Ciadi y Uncitral y, por otro lado, protegió el expediente para que nadie cuestione que no fue escuchado”.
Al respecto, el abogado Pablo Giancaterino, de Díaz Reus Argentina, opinó que “están dadas las condiciones para la homologación de un acuerdo entre las partes”.
El ex secretario de Finanzas Daniel Marx sostuvo que si la cámara ratificara su fallo en los próximos dos meses, la “Argentina tiene la posibilidad de apelar a la Corte Suprema de Estados Unidos y, también, insistir en un plenario de la Cámara de Apelaciones”, llamado en banc. Ambas posibilidades, explicaron expertos legales, no son sencillas: en el caso del máximo tribunal, debe probarse que hay violación de una ley federal; en el segundo, la Cámara sólo acepta siete u ocho casos por año y en éste debería aceptar cambiar en forma diametral su propio criterio. En cuanto al pago , Marx dijo que “la Argentina puede explicar que el canje ofrecido es un pago en especie que atiende a lo no discriminatorio entre bonos que mencionan los jueces” en su fallo.