“Debemos tener claro que situaciones como esta se pueden repetir, y nuestra obligación es estar preparados”

28 de julio 2020

¿Estabais preparados para afrontar una situación tan disruptiva como esta?

Sería presuntuoso afirmar que podíamos haber estado preparados para afrontar una situación tan inesperada como la que estamos viviendo. Dicho esto, gracias a nuestra estructura, tamaño y flexibilidad, la firma ha sido capaz de adaptarse a la coyuntura provocada por la pandemia, y hemos tomado medidas organizativas, económicas y laborales, que nos han permitido mantener un desarrollo más o menos normal de nuestra actividad profesional.

¿Cambiará la forma en cómo se prestan los servicios legales?

Sin duda. Ya estamos viendo como se han acelerado los cambios en la forma de prestar los servicios legales. El teletrabajo ha pasado a ser un elemento del día a día, así como mantener reuniones internas y con clientes a través de las distintas plataformas on line.

A nivel judicial o arbitral, se va a generalizar la celebración de audiencias o vistas igualmente on line para evitar posibles contagios.

Asimismo, se van a fomentar los sistemas de negociación, mediación y contratación por vía electrónica.

¿Cuál es el mayor reto que ha derivado y derivará el teletrabajo?

Por una parte, un reto organizativo, de tal manera que los equipos estén sincronizados y que todos los profesionales reúnan condiciones similares a la hora de teletrabajar (p.ej. entran en juego las diferentes condiciones familiares y habitacionales de cada miembro del equipo).

Por otro lado, tenemos el reto comercial. Es innegable que el teletrabajo ha alterado las vías habituales de captación de clientes, por lo que todos tendremos que impulsar y fortalecer métodos comerciales alternativos.

¿Qué aprendizajes os habéis llevado de esta situación?

Debemos tener claro que situaciones tan inesperadas y difíciles como esta se pueden repetir, y que nuestra obligación es estar preparados organizativa y económicamente para superarlas. La experiencia es un “grado”.

A esto hay que sumarle que tanto la calidad como la especialización también constituyen un “grado”, de tal manera que debemos seguir prestando un servicio excelente a nuestros clientes, con independencia de que este se lleve a cabo de manera presencial desde el despacho o telemáticamente desde nuestras casas.

Por Tomás Villatoro