Por David Alandete
Estados Unidos prepara medidas contundentes contra el régimen iraní por suministrar hidrocarburos a Nicolás Maduro a cambio de oro, que se extrae en minas venezolanas en condiciones de semiesclavitud. Según un alto funcionario norteamericano consultado por ABC, la Casa Blanca estudia las represalias a tomar «en un futuro cercano» para castigar «el apoyo directo del régimen de los ayatolás al de Maduro», sometidos ambos como están a sanciones aprobadas por EE.UU.
Un carguero de bandera iraní con una capacidad de casi 50.000 toneladas, el Clavel, partió en marzo del puerto de Bandar Abbas, cruzó el miércoles el Canal de Suez y se dirige ahora hacia el Caribe, según reflejan los servicios de seguimiento de tráfico marítimo y la consultora
Refinitiv Eikon.
Cinco cargueros
Otro navío con bandera iraní, el Fortune, se dirige hacia puerto venezolano. En total, según opositores al chavismo que han servido en la Asamblea Nacional consultados por ABC, cinco cargueros transportan en este momento fuel a Venezuela, que ha perdido la capacidad de refinar el petróleo que produce. La escasez de gasolina y gasóleo ha llevado a Maduro a permitir el desembarco de Irán en Venezuela.
La inteligencia estadounidense está convencida de que Maduro está pagando por ese fuel con oro. En abril, los gobiernos en Caracas y Teherán restablecieron una ruta aérea entre los dos países, que opera la aerolínea estatal iraní Mahan, sancionada por EE.UU. por transportar a milicianos y armas de la Fuerza Quds, unidad de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en operaciones de injerencia internacional. En esos vuelos está saliendo, según las fuentes citadas antes, el oro de las reservas que le quedan a Maduro, sometido a duras sanciones de EE.UU.
Hasta final del año pasado, Maduro le entregó a la empresa estatal rusa Rosneft la distribución de hasta dos tercios del crudo venezolano, lo que le permitía adquirir fuel. Pero Donald Trumpsancionó a dos filiales de Rosneft, y esta se salió definitivamente del mercado venezolano, algo que de hecho confirmó este viernes. Después Maduro intentó canjear crudo por fuel a empresas distribuidoras mexicanas, firmando unos contratos cuya existencia reveló en marzo ABC.
Según una estimación que hizo la agencia Bloomberg hace dos semanas, en un mes Maduro ha sacado de Venezuela nueve toneladas de oro, es decir unos 500 millones de euros. A finales de abril, el régimen chavista pidió al Banco de Inglaterra que vendiera parte de las 31 toneladas de oro que tiene en sus depósitos para poder pagar tratamientos contra el coronavirus, tal y como reveló Reuters. Reino Unido, como el resto de la Unión Europea y EE.UU., no reconoce a Maduro como gobernante legítimo de los venezolanos y ha negado los permisos para esa venta.
En febrero un informe de Human Rights Watch denunció los brutales métodos de las mafias para controlar la extracción de oro en las minas de Venezuela, en muchos bajo la supervisión directa del propio régimen.