El Independiente — 26 de junio de 2024
Los ciberataques aumentaron un 28% a nivel mundial durante el primer trimestre de 2024, mientras las leyes nacionales son incapaces de responder ante estas amenazas. Este ha sido uno de los principales asuntos tratados por Juango Ospina, abogado penalista en Miami, durante el Congreso Mundial del Derecho. El evento, organizado por Leaders League, reunió en Miami a los mejores abogados del mundo para analizar los retos de la abogacía y las reformas legales necesarias en la actual situación geopolítica.
Un mundo digitalmente conectado y vulnerable
La preocupación es acuciante. Hoy en día, el mundo está más conectado digitalmente que nunca, y los delincuentes están aprovechando esta transformación para atacar redes, infraestructuras y sistemas informáticos a través de sus puntos débiles. Una situación que tiene enormes repercusiones económicas y sociales en todo el mundo, afectando tanto a gobiernos como a empresas y particulares.
El derecho penal y las amenazas económicas
En el congreso celebrado en el hotel Intercontinental de Miami, se debatió sobre “Adaptarse a la evolución económica: afrontar las realidades criminales emergentes”. Entre los participantes se encontraban Laurent Giezendanner, jefe de seguridad corporativa del Grupo Syngenta; Antonio Enrico Agovino, jefe de riesgos, cumplimiento y seguridad corporativa de INGENIO; Michael Díaz, socio director global de Díaz Reus Internacional; y Juan Gonzalo Ospina, socio director del despacho penalista Ospina Abogados.
En su intervención, Ospina destacó que “la frontera digital de la que disfrutamos hoy abre un mundo de riesgos y oportunidades. Con todos los habitantes del planeta a un solo clic de distancia, nunca ha sido tan fácil para los estafadores y otros delincuentes encontrar víctimas desprevenidas”. Esta realidad ha creado un nuevo y floreciente sector para los delincuentes, quienes pueden acosar a usuarios inocentes de internet desde la seguridad de sus propios hogares. Ospina advirtió que “la amenaza no se limita a los particulares, ya que los gobiernos y las empresas multinacionales también están en la mira de los ciberdelincuentes”.